Más eficiencia
Aunque trabajar a distancia pueda dar un poco de miedo al principio, al final se observa muy a menudo una mejor comunicación entre los equipos. De hecho, los foros de intercambio son esenciales para mantener el vínculo. En general, estos foros se han instaurado un poco por las circunstancias, pero ahora permiten a las organizaciones celebrar reuniones de seguimiento con mayor regularidad que cuando todo el mundo se encontraba en la oficina todos los días y, por tanto, sentía menos necesidad de estos momentos de intercambio «impuestos», por lo que, a veces, se olvidaba comunicar información que, sin embargo, era esencial.
Además, la digitalización de los espacios de trabajo permite que todos trabajen directamente sobre los mismos documentos, que compartan información en tiempo real y que los datos se retroalimenten de forma automática. Los procesos se aceleran, lo que permite simplificar los ciclos de toma de decisiones y, en última instancia, mejorar la eficiencia para todos.
Mejora de la productividad
No se trata únicamente de compartir información en «tiempo real», sino también de proporcionar una mayor flexibilidad para todos, lo cual da lugar a la mejora del bienestar y, por tanto, de la motivación de los equipos. Al final, es su productividad la que aumenta. Si a esto se le añade la reducción o incluso la eliminación total de los tiempos de desplazamiento en determinados días de la semana, se acaba ganando en productividad.